Smart Warehouse
Iniciaremos definiendo qué es un almacén inteligente. Se trata de una
instalación de almacenamiento que aprovecha soluciones de almacén
automatizadas, como sistemas automatizados de almacenamiento y recuperación
(ASRS), robots (AGV, AMR) y sistemas de gestión de inventario (WMS), entre
otras tecnologías, además de ser capaz de proporcionar datos en tiempo real y
análisis predictivos para ayudar en la toma decisiones más informadas.
Un almacén inteligente no se define por un solo factor o innovación. Es un almacén donde una amplia gama de tecnologías optimiza cada paso del proceso de cumplimiento de pedidos, desde la recepción del inventario hasta la entrega de los pedidos en la puerta de su cliente.
Mientras que un almacén inteligente utiliza soluciones de almacén automatizadas, un almacén tradicional depende de sistemas de almacenamiento convencionales y mano de obra para almacenar el inventario y realizar operaciones de almacén.
Implementar un "smart warehouse" apunta a resolver, principalmente, dos puntos: eficiencia y visibilidad. La "eficiencia" en el desarrollo de los procesos y en el uso de los recursos, decanta en reducir los costos de la operación y, en consecuencia, contribuir con la generación de rentabilidad para la empresa; mientras que la "visibilidad" permite mejorar el control de la operación, evitar riesgos y errores operativos y, además, tener información para reaccionar más rápido ante los cambios en el mercado y las exigencias del consumidor.
El informe elaborado por Deloitte, publicado en el 2022, resalta precisamente que el 78 % de las empresas consultadas aceleró la transformación de la gestión de la cadena de suministro durante la pandemia, el 64% reportó haber realizado inversiones para mejorar los procesos y el 37% reportó haber incorporado tecnologías disruptivas en la gestión de la cadena.
Este cambio, obedece a la necesidad de las empresas por afrontar las disrupciones generadas por la pandemia y postpandemia sobre la cadena de suministro global, además de atender las exigencias y el estrés al que están expuestas las cadenas de suministro en un entorno cada vez más competitivo.
Hoy podemos observar, en las redes, que las empresas peruanas están invirtiendo en tecnologías aplicadas para mejorar sus procesos logísticos, situación que no era común antes de la pandemia. En Perú, por ejemplo, se han realizado implementaciones de ASRS, AGV, almacenes verticales (VLM) y otras soluciones tecnológicas diseñadas para mejorar la performance de los procesos de intralogistica.
Entre los sectores que han realizado mayores inversiones en tecnologías de intralogistica, se puede destacar las empresas de consumo masivo, supermercados y retail. Por citar algunos ejemplos, tenemos a Molitalia con ASRS, Supermercados Tottus con ASRS, Farmacias Peruanas con AMR y Perufarma con los almacenes verticales VLM MODULA, entre otras implementaciones realizadas en los últimos años.
Sin
duda, incorporar tecnología en los procesos de intralogística, aquellos que se
realizan desde la recepción de productos hasta su despacho, tiene un impacto
directo en los tiempos ciclo de atención de pedidos, el nivel de servicio y la
fidelización de los clientes.