La “Logística Verde” y su impacto en la construcción de marca y reputación de las empresas

01.04.2021

Hace poco observé con entusiasmo una publicación de Coca-Cola, la marca de bebidas más comprada a nivel mundial, anunciando que se encuentra en la fase de ensayo de sus envases de cartón ¿Quién puede imaginar tomar una coca cola en una botella de cartón? Inmediatamente surgen algunas interrogantes, ¿los envases de cartón resistirán la humedad? ¿podrán conservar el sabor? ¿cumplirán con los controles de salud y seguridad? ¿los consumidores aceptaremos esta nueva propuesta?

Coca-Cola no es la única empresa que está tomando medidas para reducir su huella de carbono y contribuir con la desaceleración del cambio climático.

Colgate-Palmolive, por ejemplo, está tomando acciones para reducir el uso de plástico en los cepillos dentales, a través del desarrollo de un cepillo con cabeza intercambiable y un mango de aluminio reusable, que permitirá reducir en 80% el consumo de plástico. Con esta acción se evitará que millones de cepillos terminen en los basureros, contribuyendo directamente con la conservación del medio ambiente.

Por su parte, Nestlé, identificado por el grupo activista Greenpeace como uno de los principales generadores de residuos plásticos, ha anunciado la creación de un instituto de investigación para acelerar el desarrollo de empaques amigables para el medio ambiente y se ha fijado la meta de utilizar 100% de empaques reciclables para el 2025.

Otro caso interesante es Procter & Gamble (P&G), fabricante de la marca Gillette, entre otras, que se ha sumado a la iniciativa Lean & Green, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a su cadena de suministro. P&G se compromete a utilizar plástico reciclado en sus envases de productos de limpieza y, además, está desarrollando procesos productivos y productos que reduzcan el uso de agua y energía, así reducirá también la huella de carbono de sus consumidores.

Estas iniciativas de logística verde están centradas en el uso de materiales, envases y empaques amigables con el medio ambiente y en la transformación de los procesos productivos para reducir el consumo de energía y agua.

La logística verde consiste en "los esfuerzos para medir y minimizar el impacto ambiental de la actividad logística", según el International Review of Applied Engineering Research.

Un dato importante, según revela Nielsen Global Media en un estudio realizado antes de la pandemia, el 74% de los Millennials en los Estados Unidos dijo que es más probable que compren marcas que apoyan los problemas sociales que les preocupan. Según el estudio, las marcas que pivotan con un "propósito" se aseguran no solo sobrevivir, sino que construyen su reputación y aumentan la lealtad de sus consumidores en el largo plazo.

La sostenibilidad no se trata solo de lo que se incluye en el producto, también importa cómo se fabrica y qué sucede después de que un consumidor termina con él.

En este sentido, la logística verde se convierte en una valiosa herramienta para potenciar las estrategias de sostenibilidad, impactando directamente en el valor de marca y la reputación de las empresas.


* Foto de Godisable Jacob en Pexels



Sobre la autora del artículo: 

Patricia Marañón

Ejecutiva Senior, con sostenida experiencia liderando cadenas de suministro, en empresas multinacionales relacionadas a los sectores de energía, oil&gas, industria y consumo masivo. Promueve la migración de la gestión de la cadena de suministro basada sólo en el costo hacia un enfoque sostenible.

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