La logística corresponde al movimiento y
almacenamiento de materiales y productos a la largo de la cadena de suministro.
Para esto, las empresas pueden optar por diferentes configuraciones de su red logística,
definiendo la cantidad y ubicación de los almacenes, la frecuencia y rutas de
transporte y el nivel de los inventarios, dando como resultado un costo total
de operación de la red con un impacto en la capacidad de respuesta de la
empresa para hacer frente a las demandas del mercado.
La configuración de la red debe responder las
siguientes preguntas:
- ¿Cuántos
almacenes deben existir en la red? ¿Qué tamaño deben tener? ¿Dónde deben
ubicarse?
- ¿Cuáles puntos
de demanda deben asignarse a un almacén? ¿Cuáles almacenes deben asignarse a
cada planta, proveedor o puerto?
- ¿Qué productos
deben manejarse en cada almacén? ¿Qué productos deben enviarse directo desde
las plantas, proveedores o puertos hacia los clientes?
Para empezar a responder estas preguntas, necesitamos
tener un profundo entendimiento del comportamiento de la demanda y la oferta.
Por el lado de la demanda, es importante identificar dónde se genera la demanda
y cuáles son sus patrones, cuál es el perfil de pedido, cuáles son los
volúmenes de ventas actuales y proyectados. Por el lado de la oferta,
necesitamos conocer dónde están ubicadas las fuentes de suministro y cuáles son
las restricciones y los riesgos asociados.
Pero, además, necesitamos tener información sobre la
infraestructura logística interna y externa, cuáles son las rutas factibles
para hacer llegar los productos desde las fuentes de suministro (proveedores
locales y globales) hasta nuestro almacén central, desde nuestro almacén
central hacia cada uno de los nodos o almacenes de la red y desde allí hasta
los puntos de demanda (clientes o consumidores).
Vale la pena, también, regresar a las bases
conceptuales. Necesitamos definir si
optaremos por un esquema centralizado o descentralizado de los inventarios.
Tener centralizados los inventarios puede generar eficiencias en la gestión de estos,
principalmente por la eliminación de redundancias o falsos fletes; en
contraparte, tener los inventarios descentralizados puede permitir tener
tiempos de respuesta más rápidos para atender los requerimientos de los
clientes con un mayor nivel de inventarios esperado.
Otra decisión por considerar es el nivel de inventario
en cada nodo o almacén de la red. En este caso, podemos proponer un esquema JIT
("Just in Time" o "Justo a Tiempo") que priorice la eficiencia reduciendo al
mínimo el nivel de inventarios, o establecer niveles de inventario en cada nodo
de la red priorizando la disponibilidad de inventario para mejorar el nivel de
servicio.
Encontrar el punto de equilibrio entre el costo de
operación de la red logística y el nivel de servicio al cliente no es tarea
fácil; pero, no lograrlo puede impactar en la rentabilidad del negocio, en la
fidelización del cliente y, por ende, en la generación de las ventas e ingresos
futuros.
Configurar la red logística puede tornarse sumamente
complejo debido a la cantidad de data, criterios y variables a considerar. Por
esta razón, lo más recomendable es utilizar un software que:
- Permita
determinar la configuración óptima minimizando los costos totales de la red
- Pueda
incorporar otros criterios como los ligados al nivel de servicio, y
- Tenga la
capacidad de simular distintos escenarios para facilitar la toma de decisiones
Por otro lado, el desarrollo de las tecnologías emergentes
nos permite ir mucho más allá y nos abre la posibilidad de utilizar gemelos
digitales para tener una representación virtual de la red logística.
Los gemelos digitales consisten en crear réplicas
virtuales de objetos o procesos que simulan el comportamiento de sus homólogos
reales, combinando múltiples tecnologías habilitadoras como internet de las
cosas, computación en la nube, inteligencia artificial y analítica avanzada,
simulación, visualización 3D, realidad aumentada y virtual (MIT SLOAN, 2022).
En logística, los gemelos digitales pueden utilizarse en la etapa de diseño de la red, así como también en el monitoreo de extremo a extremo de la cadena de suministro (end-to-end), permitiendo tomar las acciones correctivas necesarias para hacer más eficiente la operación. Sin embargo; para poder capturar la información en tiempo real, es necesario utilizar los sensores de IoT (Internet de las cosas) a lo largo de la red y esto puede ser un limitante para las empresas.
En cualquiera de los dos casos, diseñar la red a
través de un software o gemelos digitales, requiere contar con data logística
confiable y un amplio conocimiento del negocio para tener resultados que
realmente le permitan a la empresa tomar decisiones oportunas y seguras.